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El que juzgue mi camino, le presto mis zapatos. |
¡Hola gente!
¿Cómo estáis?
Bueno parece ser que esta semana cumplo la promesa de al menos un post por semana...
Hoy estaba por twitter, y me he encontrado con esta frase, y he pensado: ¡Qué gran verdad! y no sé como he terminado pensando en una entrada para el blog.
¿No os habéis encontrado nunca en una situación en la que comentáis algo que queréis hacer a un amigo, familiar, profesor, etc y te dicen , uy pero esto así no. Hazlo así.? En esos momentos, yo me quedo pensando: gracias por tu opinión, que no te he pedido. Si te lo he comentado es porque ya tenía planeado como hacerlo.
O les cuentas que has hecho y te dicen: buah, pero como lo has podido hacer así. Normal que no te haya salido....
En esos momentos toda la sangre te sube a la cabeza y lo empiezas a ver todo rojo. Anteriormente, en estas situaciones yo era la primera en saltar. Decirle cuatro cosas, no muy acertadas y desahogarme. He aprendido que es mejor calmarse, respirar hondo y dar las gracias.
Todos tenemos la costumbre de cuando nos comentan algo nuestros allegados, dar nuestra opinión. Sabemos que no la quieren, no nos la han pedido. Como no la han pedido sabes que no la quieren. Pero aún así, tenemos la necesidad de comunicarles nuestro parecer.
Si tienes suerte, no te van a mandar a freír espárragos. Lo más común es que el rapapolvo por dar tu opinión te lo lleves.
Seguramente luego te dices, joder si yo solo quería ayudarlo. No quería que me saltase así.
Es luego cuando te das cuenta de lo que ha pasado. No en el momento.
He aprendido a escuchar. Escuchar cuando me hablan, cuando yo hablo. Os preguntareis ¿porqué? pues bien, retirar un acto es difícil. Pero retirar una palabra aun más. No puedes desdecir una cosa. Cosa que dices y la cagas, ya la has cagado para siempre. Y quizá pierdas a una persona que realmente vale la pena por tener una boca demasiado grande.
Al callarnos, también dejamos a mucha gente que no se lo merece a nuestro alrededor, las cuales se creen que porque no has saltado te pueden pisotear.
No te sulfures. Piensa que los tiempos cambian, nunca sabes que va a pasar en un futuro. Soy de esas personas que cree en el karma. Así que siguiendo esa filosofía, ya le llegará. También soy muy consciente que a mi también me va a llegar el día, porque hasta que no aprendí a escuchar pasaba más tiempo pensando tierra trágame que con los pies en el suelo. Y por eso perdí a gente que realmente era maravillosa.
Dicen que no sabes lo que tienes hasta que lo pierdes. Yo creo que no sabes lo que es el dolor hasta que se lo infliges a alguien a quien realmente valoras.
Y dicho esto, termino por hoy.
¡Que tengáis muy buen finde!
Besos para todos
