Formulario de contacto

 

Historias de una veiteañera en crisis: miedo al fracaso

Creo que la mayoría de los humanos tenemos miedo al fracaso, no nos gusta perder. La diferencia es si ese miedo condiciona tu vida o si lo afrontas y sigues con tu vida. 

Yo aun no tengo muy claro como afrontaba al miedo en mi día a día. Creo sinceramente que no lo tenía en cuenta, lo tenía como algo muy lejano, como si no fuera conmigo. Y realmente hacer eso solo hace que el miedo condicione tu vida. PORQUE DIGO ESTO?

Porque cuando no eres consciente de que el miedo esta ahí, realmente lo que estas haciendo es vivir esquivando ese miedo. Es decir lo sitúas en el centro de tu vida. 

Así que un día dije: que coño, porque tengo que vivir así? Claro que voy a tener miedo al fracaso, es normal. Lo que tengo que hacer es intentarlo, y si fracaso pues he fracasado no pasa nada. Te levantas y sigues, si te apetece lo vuelves a intentar y si sientes que no estas preparada pues vas a por otra cosa. Más adelante en tu vida, ya estarás preparada para volver a ese hecho que te hizo fracasar y podrás valorar que te hizo fracasar. No te preguntes: y si no estaré nunca preparada? Porque con esa pregunta el miedo está ganando. 

Más de una vez me he dicho a mi misma: para que volver a intentarlo si ya lo hice y fracasé. ¿Porqué me va a ir bien esta vez?
Pues porque esta vez lo vas a intentar de otra manera. Esta claro que no lo harás de la misma forma con la que fracasaste. Esta vez buscaras otra dirección, investigarás y verás porque fue mal la última vez. 

Volver a intentarlo no es cuestión de cabezonería, es cuestión de perseverancia, superación y aceptación. Porque cuando lo vuelves a intentar, reconoces tus errores y tus fallos y que no eres perfecto. Y creo que ahí esta el quid de la cuestión. 

En la sociedad que vivimos, con las redes sociales y demás, nos muestran una vida perfecta y si no estás a la altura no vales. Creo que debemos ser conscientes que esas vidas perfectas no existen, sino que seguramente tengan los mismos agujeros que las nuestras. 

Cuando intentamos cumplir los estándares de perfección impuestos por la sociedad, realmente estamos minando nuestra autoestima, porque nos estamos diciendo que no somos lo suficiente buenos, que siempre fracasamos y que debemos cambiar nuestra forma de ser. 

En esta situación realmente debemos hacer una reflexión y considerar si realmente nuestro cambio viene dado por esa idea de perfección o realmente proviene de dentro nuestro, porque no estamos contentos con el camino de nuestra vida y el camino que va a tomar nuestro futuro. 

Mientras planteaba estas ideas para este escrito, me he dado cuenta que mi ideal de perfección viene dado por la sociedad y no por lo que yo crea, y ahí está mi fallo. 

Ahora solo me queda cambiar de dirección y ver que sucede. 



Total comment

Author

Unknown

0   comentarios

Cancel Reply