Después de 10 entradas en el blog, me he dado cuenta de una cosa. Me gusta cómo lo estoy encaminando, pero no del todo. Al principio cree este blog para expresar lo que siento, como pienso e intentar a ayudar a otros que estén en la misma situación que yo. Algunas veces lo consigo, otras no. Me gustaría, si alguien me está leyendo, que deje un comentario, en anónimo o con su nombre, eso es lo de menos, diciendo si se siente identificado conmigo o si estoy loca.
Me doy cuenta de que yo puedo poner lo que pienso, pero no se lo pensáis, los que me leéis. Y me da rabia. Rabia por no poder compartir opiniones, por no poder comentarlas, por no saber que pensáis. Creo que esto sólo lo conseguiré si me empiezo a abrir un poco más. No todo el mundo piensa de la misma forma, ni pretendo conseguir que penséis igual. Cada uno piensa lo que quiere y reconozco que pienso cosas muy locas. Así que con un loco "en la familia" hay suficiente.
Me doy cuenta de que he expresado mis sentimientos, pero sólo los superficiales. Que los verdaderos, los que tengo más enterrados no los he compartido con vosotros. Y en cierta forma siento como si estuviera fallando. Porque muchas veces he dicho que la opinión de los demás te tiene que dar igual. Pero realmente me doy cuenta de que no los he puesto aquí, porque no me da igual. Me importa vuestra opinión. Sea mala o buena. Pero me importa.
Eso no quiere decir que si es mala, voy a dejar el blog. Lo siento si es lo que os gustaría pero no. Este blog, aparte de entretenerme, me ha ayudado muchísimo en mi forma de ver las cosas, en la forma de plantearme mi vida. Me he dado cuenta de que no es lo mismo decir una cosa que hacerla. Y con el blog, he conseguido hacer muchas cosas que pensaba que nunca haría. Y dejar de hacer otras que hacía normalmente. Nunca me pensaba que en mi vida tendría constancia en algo. Siempre empezaba las cosas y a la mínima abandonaba. Pero desde que empecé el blog se ha terminado eso. Lo que empiezo, lo termino, y no paro hasta conseguirlo.
Creo que nos hace falta más autoestima, más ánimos. Muchas veces no te dicen 3 simples palabras, las cuales necesitas más que nada. Ya sea porque estás dudando de ti mismo, porque dudas de la situación o de lo que sea. Echas en falta 3 palabras que no son difíciles de decir. Necesitas un CREO EN TI.
Hoy mi post va para todas esas personas que necesitan un: Creo en ti.
Creo que eres capaz de todo, eres capaz de triunfar, de cumplir tus sueños. Eres esa persona capaz de todo. Aunque este en un mal momento, te levantas y sigues adelante. Eres diferente. Eres especial. No dejes que nadie te diga lo contrario. Desde el primer momento en que pones el pie en el suelo por la mañana, eres diferente a los demás. Eres esa persona que sigue cuando cree que ya no vale la pena intentarlo, eres esa persona "tozuda". Eres tú.
